Excelente atención! Desde que llegamos a donde nos recogen las piraguas hasta llegar a la comunidad la atención es única. Ahora que fui estaba un poco seco el río lo cual dificulta la navegación en una parte al principio, pero a parte de que la vista es increíble, lo poco que hay que caminar (ya que el pequeño corte para llegar en piragua a la comunidad estaba demaciado seco) vale la pena. Desde que se llega aquí, te reciben con una calurosa bienvenida, te explican toda su historia y responden a tus dudas. Aquí los guías hablan aparte del Emberá, el español y el inglés (los más jóvenes) y lo mejor es que son jóvenes Emberás. Algunos tienen un poco de conocimiento sobre el francés.
Es una comunidad con una alta influencia de turistas lo cual los lleva a innovar en las experiencias de los visitante, te pueden vestir como un auténtico nativo de la comunidad. En pocas palabras, es un lugar digno para visitar.