Somos una comunidad cultural con mucho que ofrecer al mundo.
Los residentes de Embera Quera proceden de diversas aldeas Embera; su fundador principal el sr. Atilano Flaco M., llegó desde Manené, Darién, para contribuir con el desarrollo de la región de alto Chagres, invitado por su primo Miguel Flaco, entonces residente de Embera Drua. Allí también residía Emeregildo Amagara y Melenio Bedoya, el primero de estos decisivo para la creación de la nueva aldea.
Hasta el año de 1999 residieron en Embera Drúa, impulsando el desarrollo cultural turístico local; de allí se mudaron a Parará Purú en busca de mayores oportunidades, que tampoco encontraron allá. Con la firme convicción de que tenían que fundar una aldea dedicada por entero a la cultura con el enfoque turístico, deciden buscar un terreno apropiado a finales del año 2006.
Embera Quera, es una comunidad cultural con el enfoque turístico establecida desde enero de 2007 a orillas del Lago Gatún, Corregimiento de Limón, Distrito y Provincia de Colón, República de Panamá. Es una comunidad de la nación Emberá integrada por personas que llegaron desde Darién y de otras comunidades del Sector Este de la Cuenca Hidrográfica del Canal de Panamá, dedicada exclusivamente al turismo.
La comunidad ha adoptado un reglamento en el cual establecen la finalidad y condiciones de residencia y salida de la comunidad, las labores de voluntariado, así como la organización y funciones de los organismos de base turística y tradicional, para la orientación y cumplimiento estricto por parte de todos los residentes. Cuentan también con un reglamento de turismo que determina las actividades y condiciones de los servicios a prestar por todos los residentes.
Durantes estos 17 años oficializado como comunidad indígena, se han vivido momentos agradable, trabajo duro y tristes, que han llevado algunos miembros en abandonar la comunidad de forma voluntaria, de igual manera han llegado familias que han creído en el desarrollo y el fortalecimiento de la cultura embera a su máximo nivel tradicional, permitiendo y abriendo las puertas de sus casas a visitantes de diferentes partes del mundo, a vivir una experiencia cultural, natural y armónica con la madre tierra ( Papa Egoro).
La comunidad ha determinado su dedicación exclusiva al fortaleciendo de la cultura y el servicio al turismo. Para fines sociales y comunitarios se ha establecido el gobierno tradicional dirigido por un Nokó que vela por el bienestar social, la sana convivencia, la conservación, la costumbre y tradiciones propias de la cultura que representan, el nokó es acompañado en sus funciones por una junta directiva, y cuenta con un suplente que actúa durante sus ausencias temporales.
Finalmente, hay que destacar que todos los residente de la comunidad, están dedicas a la vida cultural turística, como una forma de vivir y trabajar de manera sana y honrada en busca de una economía formal que pague prestaciones sociales y así los ancianos puedan retirarse con una oportunidad de jubilación.